Pensamiento computacional

Wing fue la primera persona en introducir el término pensamiento computacional  y argumentó que este tipo de pensamiento “implica resolver problemas, diseñar sistemas y comprender el comportamiento humano, haciendo uso de los conceptos fundamentales de la informática” (Wing, 2006: 33)

El pensamiento computacional es la habilidad y capacidad para resolver problemas utilizando la programación y los fundamentos de las ciencias computacionales (García-Valcárcel y Caballero-González, 2019).

Programación

La programación es la acción de crear un conjunto de instrucciones, a través de un código fuente, para poder ejecutar un programa o aplicación (Raffino, 2020).

Existen distintos lenguajes de programación, dependiendo del uso que se le quiera dar:

• Lenguaje máquina: es el más básico y el conocido como sistema binario, en el que solo se usan los números 0 y 1. 
• Lenguaje ensamblador: es un poco más difícil, y ya se usan palabras simples, abreviaturas y palabras nemotécnicas.
• Lenguaje de alto nivel: el más complejo de los lenguajes. Está formado por conjuntos de algoritmos.

¿Por qué es importante enseñar a los niños a programar?

Este tipo de pensamiento une las habilidades de pensamiento crítico con el poder de la computación, lo que permitirá tomar decisiones informadas o llevar a cabo procesos de innovación que redunden en una mejora de nuestra calidad de vida. (INTEF, s.f.).

Beneficios

• Desarrollar habilidades lingüísticas y numéricas: creando instrucciones, a través de lenguajes lingüísticos y numéricos, para que un objeto digital o robótico realice una serie de movimientos.
• Estimular la creatividad: pensar qué quieren hacer y cómo, usando su imaginación para obtener un resultado original y distinto al resto.
• Fomentar la resolución de problemas: buscar la forma de transformar una idea principal o información a un resultado final, a través de la descomposición de la secuencia en problemas más pequeños. Por ejemplo, conseguir a través de instrucciones programadas que un niño consiga llegar al otro lado de un laberinto.
• Ayudar al aprendizaje cooperativo: facilita el pensamiento crítico y la interacción entre los alumnos y alumnas para resolver problemas conjuntamente.
• Disminuir la estereotipación en las carreras STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas): cuando son pequeños/as no tienen tanta distinción entre las profesiones que son relacionadas con los hombres o con las mujeres, por lo que si se les enseña desde edades tempranas y ven que son capaces de realizar las mismas actividades, ayudará a su visión de que ambos sexos pueden realizar los mismos trabajos.